Una voz amiga para nuestros mayores
Durante cuatro semanas, nuestros voluntarios han acompañado a adultos mayores con llamadas telefónicas, han estado a su lado para que no se sientan solos, han conversado e intercambiado anécdotas generando un espacio solidario de apoyo a uno de los colectivos más vulnerables a la COVID-19.
Queremos conocer esta experiencia de primera mano, compartir las impresiones de algunos de los sesenta voluntarios que han participado en Una voz amiga. Los voluntarios ofrecen su amistad y reciben mucho a cambio. Con esta acción todos ganamos.
Ciertamente considero que este tipo de acciones pueden ayudar a la gente de la tercera edad a sentirse mucho mejor. Los beneficiarios que me tocaron se encuentran, hasta cierto punto, abandonados por sus parientes cercanos, careciendo de comunicación con más gente fuera del asilo.
Tuve la grata experiencia de sostener una conversación con la Sra. María Luisa, con quién, luego de unos primeros minutos de nerviosismo inicial, de forma muy rápida se logró desarrollar una amena conversación, natural y en un espacio de confianza. La necesidad de ser escuchada y sentirse acompañada era notoria, a cambio lo único que esperaba era un trato decente y sí, una escucha activa, demostrando interés y respecto.
Es una iniciativa que nos acerca con quien lo necesita. La tarea pareciera fácil pero es retadora porque tenemos que conocer por medio de la llamada al abuelito que estamos contactando y tener su interés en la conversación.
Me parece una buena dinámica poder platicar con una persona desconocida, conocerla y al mismo; tiempo un pequeño respiro de las actividades diarias de la persona que recibe la llamada como de quienes realizamos esta actividad.
Me llenó el corazón saber que con esta llamada la Sra. Lulu se distrae y puede platicar con alguien que le presta atención.
La verdad me sorprendió la disposición que transmitió la señora al momento de recibir la llamada.
Fue muy agradable además de que aprendí lo mucho que ayuda Comunidad MAPFRE-UP en la zona donde se ubica.
Poder dar un granito de mí en estos momentos tan difíciles… es una experiencia conmovedora e inolvidable.
Es una gran experiencia, saber que alegraste el día a alguien y que esa persona sepa que hay mucha gente que se toma el tiempo para saludarles y platicar con ellos.
Siendo que solo dedicando unos minutos de nuestro tiempo podemos sacar sonrisas y llenar de alegría a estas personas que tienen ya más de un mes sin poder ver a sus familias.
Me parece una actividad muy padre, me gusta el poder convivir con gente de la tercera edad y poder platicar con ellos.
Es una actividad muy enriquecedora ya que te permite conocer las experiencias y el conocimiento que poseen las personas mayores.
…sentir que necesitaba un cambio pequeño en su día que no estaba siendo el mejor, cambié el contexto de la plática y le ofrecí escucháramos juntas música, le puse su orquesta favorita…
Estas llamadas rompen con la rutina y nos trasladan a una época donde no existe el virus, donde invitaciones a festejar cumpleaños, a cocinar y escuchar la radio juntos, es la nueva normalidad que ansías se convierta en una realidad.
La señora Lupita es una persona muy amable, positiva y está muy agradecida con la empresa por todo el apoyo que le han brindado.
Es una iniciativa muy bonita, te da la oportunidad de conocer y llevar un poco de alegría a personas mayores.
Le encantó escuchar música que bailaba, recordar juegos de la infancia.
El Sr. Guillermo me contó sus anécdotas de juventud, siendo doble de películas y conociendo a varios artistas del cine de oro mexicano.
Una buena experiencia, sabe que llamaré cada viernes.