Graciela Iturbide, Premio Princesa de Asturias de las Artes 2025
Nos unimos a la celebración de este merecido reconocimiento
Arte
Para hablar de Graciela Iturbide no hacen falta palabras, bastan sus imágenes, las que tenemos grabadas en nuestra retina y en nuestra mente; las que nos llevan acompañando más de cinco décadas y nos definen como país, como colectivo.
Este merecido reconocimiento no solo celebra lo que vemos en sus fotografías sino, también, lo que hay detrás de cada una de ellas: la esencia de México en la realidad de las comunidades indígenas, en las raíces de nuestras tradiciones ancestrales o en el vínculo profundo entre naturaleza y cultura. A través de su mirada entendemos y recuperamos la conciencia de lo que somos.
En su propio mundo, Graciela Iturbide ha capturado el nuestro. Desde sus primeras instantáneas entendió que mirar no es solo captar la realidad, sino reflejar aquello que la representación fotográfica tiende a eludir. Con los años, su obra ha dejado atrás lo evidente, despojándose de la presencia humana y encontrando una temporalidad nueva, de tiempos dilatados en paisajes, en objetos encontrados y en detalles que aparecen ante su cámara.
A veces, en su obra, como en la realidad, hay una mística leve, sin dramatismos. Un talento para enmarcar lo cotidiano y enfrentarnos a cuestiones cruciales para nuestra sociedad, o a nosotros mismos.
Graciela Iturbide es mucho más que una fotógrafa, es la mirada de México. Por eso, hoy, al compartir la noticia de este premio sentimos una alegría entrañable, íntima. Porque en cada una de sus imágenes hay algo profundamente nuestro. De todos.