En la mayoría de los países, el modelo de previsión social se basa en tres niveles de protección
En la mayoría de los países, el modelo de previsión social se basa en tres niveles de protección:

1. Nivel básico o no contributivo

El nivel básico, no contributivo o asistencial otorga las prestaciones a todas aquellas personas que no hayan realizado nunca ninguna aportación a su sistema de seguridad social o, si lo han hecho, éstas sean insuficientes para corresponderle prestaciones del nivel contributivo o profesional. Lo que se pretende es que en situaciones de necesidad todas las personas tengan un cierto nivel de vida que asegure, al menos, su bienestar.

2. Nivel contributivo o profesional

Mediante el nivel contributivo el Estado garantiza una serie de prestaciones, basadas en proporcionar una protección suficiente frente a determinadas situaciones, a las personas que realicen una actividad profesional, y a los familiares que tuviera a su cargo.

La diferencia principal respecto del nivel anterior es que mientras el nivel asistencial lo financia el estado en cuestión, el contributivo se financia principalmente con las aportaciones que realizan los trabajadores.

Las prestaciones varían mucho en función de cada país.

3. Nivel complementario (Previsión Social Complementaria)

Es una cobertura privada, adicional a la que suelen ofrecer los sistemas públicos. De este modo, quienes estén en condiciones económicas de hacerlo pueden garantizarse unas prestaciones cercanas o próximas al nivel de ingresos que dejan de percibir cuando se produce, por ejemplo, la jubilación u otras situaciones previstas mediante la contratación de determinados seguros o productos financieros creados para tal fin. Un ejemplo de este nivel son los planes de pensiones o los seguros de vida-ahorro. 

Este tercer nivel conforma la Previsión Social Complementaria. Además, no se refiere solo a la previsión complementaria que puede realizar cada individuo de manera particular sino también a la previsión social empresarial, en la cual el sistema se configura como parte de la remuneración del trabajador.